Que valor o fe
hay que tener,
para poderse meter
bajo un costal o larguero,
que valiente hay que ser.
Hermano costalero,
tu que los subes al cielo
y los haces andar,
tu que cerca de ellos estás,
llévales mi plegaria,
pues yo me encuentro en la distancia
cuando como tú cerca quisiera estar,
pero me falta esa fuerza que a ti te sobra,
o me falta esa fe,
por eso te digo amigo,
que yo contigo, si sabré.
Que valiente hay que ser,
para proclamar así la fe.
Emilio Pintor Rivas
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